Los Nazis también tenían su propia ala volante del futuro.
El concepto de Ala Volante es un avión totalmente futurista y revolucionario pues el carecer de cola lo hacía mucho más suave y ligero para volar, con mayor agilidad, ahorro de combustible menor tamaño y por ende mayor capacidad de vuelo sin recargar combustible.
Este concepto resulta ser revolucionario, incluso para nuestra época pues la estabilidad le gana a lo aerodinámico.
Resulta sorprendente que para los tiempos de la segunda guerra mundial, uno de los países involucrados directamente, Alemania, lograse desarrollar un prototipo de un ala volante capaz de revolucionar la guerra e incluso de ser confundida con un ovni.
En diciembre del año pasado, la firma de aeronaves y armamento militar, Northrop Grumman decidió recrear un avión Nazi conocido como el ala volante o Horten Ho 229, pues, sus planos resultaron sorprendentes debido al diseño de un avión a reacción y sin cola en una época donde la tecnología aún no contemplaba esto.
No solo el diseño futurista o lo sofisticado de su sistema han sorprendido a los investigadores sino la suavidad de su superficie tiene la capacidad de reducir el rebote de las señales y ondas de la rada convirtiéndolo en uno de los primero aviones con diseño de tecnología Stealth o anti radar.
Los hermanos alemanes Horten diseñaron este revolucionario avión de ala volante usando como base los diseños de otro europeo pionero en las alas volantes de forma triangular.
En los diseños de los Horten, destacaba la posición del piloto, pues, su cabina hacía que este fuese acostado con el propósito de mejorar la aerodinámica.
El plan alemán requería un avión capaz de cargar una tonelada de bombas, volar a mil kilómetros por hora para recorrer una distancia de más de 1500 kilómetros, todo para poder concluir la operación León Marino, invadir Inglaterra, lo más rápido y violentamente posible.
Sus primeras alas volantes simplemente eran planeadores, después, conforme fueron mejorando sus prototipos y diseños, se agregaron motores de buena capacidad haciéndolo llegar a distancias mayores y con mejor estabilidad.
Después de la guerra, Estados Unidos decidió traer el único modelo vivo de este avión así como los planos y toda información ya que representaba el origen de las alas voladoras y los aviones invisibles.
El Horten Ho 229 sirvió como inspiración para aviones de ala volante y tecnología invisible similares como el Northrop Grumman B2, un bombardero de ala volante invisible a los radares.